Vino Blanco Albariño. De alta intensidad aromática. En boca es una explosión de sabores donde la acidez y la salinidad son los protagonistas. Singular es su untuosidad y final persistente.
Vino Blanco Albariño. En nariz presenta un intenso aroma, ensamblado perfectamente las notas frutales y florales. En boca resalta la frescura típica del albariño, con una acidez muy ajustada perfectamente equilibrada con la estructura y cuerpo del vino. Sípido, goloso y glicérico. Contiene sulfitos.
Vino Blanco Albariño. Aromas de cáscara de naranja y lichi que se intercalan con flores blancas y notas minerales. En boca, es poderoso y espléndido. Final elegante y delicado. Contiene sulfitos.
Vino Blanco. Albariño 70%, Caiño 20%, Loureiro 8%. Es un vino de gran complejidad aromática y gustativa. Un vino de gran carácter, pleno, pero a la vez fresco y juvenil. Contiene sulfitos.
Vino Blanco Albariño. Albariño 100%. Aromas intensos de papaya, mango, manzana, así como notas cítricas. En boca es amplio, con buena entrada, graso y muy equilibrado. Contiene sulfitos.
Vino Blanco. Albariño 82%, Loureiro 9%, Caiño Blanco 4%, Treixadura 3%, Godello 2%. En nariz es intenso, fresco y complejo combinando las notas frutales con toques a hierbas aromáticas y minerales. En boca es complejo, de entrada golosa, con cuerpo y predominio de las notas cítricas. Contiene sulfitos.
Vino Blanco Albariño. Albariño 100%. Destaca su alta intensidad en la nariz. En boca destaca su entrada fresca, gran estructura y amplitud. Contiene sulfitos.
Vino Blanco Albariño. Albariño 100%. De intensidad alta y marcado carácter varietal. Paso de boca amable, sin aristas, con un volumen bien definido hasta la retronasal. Contiene sulfitos.
Vino Blanco Albariño. Intensidad media con notas cítricas maduras tipo lima y mandarina. Predomina la nota floral. Envolvente, fresco y con buen equilibrio.
Vino Blanco Albariño. Albariño 100%. Es un vino fresco y fácil de beber, muy aromático. Tiene un paso muy armonioso en boca, sabroso, complejo, bien estructurado y con una vibrante acidez que le aporta esa frescura.
Vino Blanco Albariño. En nariz se presenta muy intenso y con aromas persistentes y de calidad, recordando la manzana verde y fruta tropicales. En boca es largo, glicérico, persistente y con una acidez perfecta de acuerdo con su cuerpo. Contiene sulfitos.
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